Mi experiencia con el INCAA



Hace muchos años tuve mi única experiencia con el INCAA. La empresa en la que me desempeñaba tenía la obligación legal de producir una película. No me pregunte por qué pasaba eso, pero era obligatorio.

La película se hacía en coproducción con el INCAA. El Director, que no nombraré porque ya no está, disponía las contrataciones y los gastos.

El presupuesto se fue rápidamente a la estratósfera y el dueño de la empresa me llamó desesperado para que averiguara si estábamos produciendo una remake de Los Diez Mandamientos, de Star Wars,  o si simplemente lo querían fundir.

No se trataba de una superproducción, sino de un superafano. Ante la imposibilidad de investigarlo por falta de comprobantes y de colaboración de todos los participantes, decidí que la empresa no pondría un centavo más.

Me llamó el Director.

Usted no respeta mi arte - Me dijo.

Y usted no respeta mi presupuesto - Le respondí.

El Director convenció al INCAA de que le financiara el resto de la película a cambio de entregarle toda la recaudación.  El INCAA aceptó y tiró a la basura una fortuna.

Se finalizó la película. Me la mostraron.

Te pido un favor - Le dije a nuestro productor-coordinador.  "Sacale el nombre de la empresa de los créditos" Tan mala era.

La película duró una semana en cartel en un solo cine.

El INCAA habrá perdido 6 millones de dólares en esta obra maestra. 

Ese fue mi aporte al cine argentino. No fue el único aporte suyo, querido lector.

Siempre me pregunté si todo el gasto público sería así.



8888888






Teorema del ñoqui


Cuando se habla de bajar el gasto se piensa solamente en los empleados públicos, que son sólo una parte del problema del déficit fiscal.

Para autojustificarse, mucha gente habla de "despedir a los ñoquis" lo que torna la idea en una especie de justicia que premia al trabajador y castiga al vago.

La realidad, es que en toda burocracia hay dos clases de empleados inútiles. Los que trabajan y los que no trabajan (Ñoquis).

Concuerdo con la idea bondadosa y justa de echar a los ñoquis. (Que de todos modos no estoy muy seguro que se lleve a la práctica, ni en esta administración ni en ninguna).  Pero son apenas una ínfima parte del problema. 

Empecemos por algún lado, me dirá usted. Y yo me sonreiré para no decirle que no entiende nada.

El problema más grave para bajar el gasto, en lo que hace a los empleados, es determinar qué parte del gasto es útil y qué parte del gasto es una actividad "ñoqui" en su integralidad. Pondré dos ejemplos extremos.

Si hablamos del Hospital Posadas, por ejemplo, seguramente es un gasto útil. Habrá que ver la eficiencia conque se maneja, pero es una cuestión de gestión y de optimizar recursos.

Pero si hablamos del INADI, o de ENARSA, o del INCAA, toda la gestión y su propia existencia es "ñoqui" aunque el personal asista puntualmente todos los días y nunca llegue tarde.

La enorme mayoría del gasto en personal está compuesta de actividades "ñoquis", no de empleados ñoquis.

Eso hace más difícil tomar decisiones y hasta opinar, porque las frases y actitudes políticamente correctas nos han estupidizado  hasta impedirnos la comprensión de textos.

Estoy seguro de que mucha gente que lea esta nota me dirá: "tiene razón, echemos a los "ñoquis", lo que se da de patadas con todo lo que estoy diciendo.

Cuando entra la solidaridad en escena, ya la posibilidad de pensar y de actuar desaparece por completo.  Creo que una solución es que todo empleado público despedido reciba una compensación por un tiempo, con un tope máximo, proveniente de una sola partida. Cuando la sociedad conozca el monto de lo que le cuesta esa solidaridad, tal vez el problema se empiece a entender.

El defecto mayor del estado benefactor es que la gente no advierte que es ella quien está pagando por esa solidaridad, aunque no sea un gran contribuyente. Y del modo más injusto.

La burocracia es mala per se. Crece porque sí, llena el tiempo libre con trabajo inútil. Aumenta los empleos aunque no aumente el trabajo ni las tareas que presta.

La pirámide laboral crece más allá de la función de un ente de un modo matemático y en intervalos previsibles de tiempo.

Recuerdo de los cursos de Administración de empresas, las extraordinarias leyes de Parkinson.  (Cyril Norcothe Parkinson era un administrador militar y civil de enorme experiencia que había estudiado mejor que nadie la burocracia estatal inglesa, pero que aplicó sus conclusiones a toda administración)

Ya se ha olvidado su prédica, porque el capital barato tiende a hacer olvidar la eficiencia y hasta el éxito,  pero Parkinson sigue teniendo total validez. No se trata de justicia laboral, ni de si alguien trabaja o no, ni siquiera de méritos.

Así se funden los países y las empresas. Vale la pena recordar sus leyes:

"El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización"
También expresada como: "el tiempo libre se llena con trabajo inútil.

"Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos".
Hoy podría reformularse: "Los gastos crecen hasta que el déficit es impagable.

 "El tiempo dedicado a cualquier tema de la agenda es inversamente               proporcional a su importancia"
     También conocida como Ley de la trivialidad.

Confundidos por las ideologías baratas, la sensibilidad de barrio que nos ha llevado a tantas barbaridades, y sobre todo obnubilados por leer a tipos que saben mucho menos que nosotros, nos hemos olvidado de principios elementales.

De esto se habla cuando se habla de presupuesto con base cero.  De llevar la burocracia a un nuevo punto de partida. Obligarla a retroceder hasta la primera casilla del juego de la Opa, no de la Oca.

Bajar los ñoquis, aunque necesario, no cambia nada, nos deja conformes con nuestra conciencia equivocada y  suicida.

Bajen la burocracia. Eso baja el gasto y sube el futuro.


Parkinson no temblaba.



8888888888

Fútbol para muchos, gasto para todos



El nuevo gobierno nombró a  F. Marín para operar Fútbol para todos, de modo que ha decidido continuar con el estado pagándole a la AFA y después viendo cómo se la rebusca con publicidad para achicar algo el gasto.

Que el estado tenga que pagar el costo de los contenidos y luego salir a vender publicidad,  es una función que no se le había ocurrido ni al Comecon.

Este negocio lo inventó la AFA en 2009. Hasta ese momento, los derechos se vendían a privados que los comercializaban por canales abiertos con publicidad, o por Cable con una señal paga.

Como a la AFA y toda la banda de dirigentes de clubes no les alcanzaba para seguir robando,  convencieron a CFK de que para que el fútbol fuera libre y no "secuestraran los goles", el estado debía pagar los derechos y dar fútbol gratis.

Podrían aplicarse al cine, al teatro, a la venta de gaseosas, a lo que fuere, no?

Entonces CFK hizo que incumplieran los contratos con Torneos, que era el que tenía los derechos, y le empezó a pagar una fortuna a la AFA. Esa cifra NO SE BASABA en ningún análisis de rentabilidad, ni en nada.  Era lo que necesitaba la AFA para seguir la joda.

Como ya ha superado los 2000 millones por año de costo, y no se si no bastante más, mucha gente, yo también, piensa que esto es un robo y que no debe ser operado por el estado.

Como los argentinos putean sólo contra el gasto en el que no están prendidos, nadie quiere que paren este afano para no tener que pagar el costo del cable, que supongo que sería hoy 30 o 40 pesos.

Macri entonces, no lo va a eliminar. Pone a un experto en comercialización de publicidad deportiva, (También gerenció Racing) para que venda publicidad a los privados.

Es decir, el estado compra contenidos futbolísticos a la AFA, y luego se transforma en vendedor de publicidad. Esto le parece perfecto a todos, por lo que veo.

La mala noticia es que no va alcanzar con eso. Habrá un fuerte costo que pagará el estado, y no se si no un aumento en lo que se paga la AFA.

La publicidad no es infinita, esta competencia desleal, porque el estado opera y operará a pérdida, le quitará recursos a los canales privados. Todo bien, que se jodan, no? Ya ganaron bastante como diría Cris.

Muchos, en especial los que no tienen la menor idea del negocio televisivo, dicen que con publicidad se paga todo. Si eso es así, licítenlo a los privados como antes y listo, no?

Justamente, los privados NO PAGABAN tanto a la AFA, porque el negocio no daba para más que eso. O sea, los privados la pagaban 50 millones a la AFA y se hacían cargo de la trasmisión y todos sus costos y eso lo cubrían con publicidad y abonos, más una ganancia por supuesto.

El estado va a pagar diez veces o quince veces más a valores constantes y según los genios, va a poder cubrirlos con publicidad.

Con los dramas que tiene el país, a punto de eliminar subsidios y tarifas regaladas en gas y electricidad, en serio me dicen que el estado tiene que hacerse cargo de los costos, de las pérdidas y del riesgo de toda esta estructura y salir a vender publicidad para ver de bajar el gasto que ocasiona.

Los invito a que piensen. No equivoquen al gobierno presionando por más gasto y más estado.

Ni siquiera hablaré de la complicidad con el robo que hacen los dirigentes. Los clubes están hoy mucho más fundidos que cuando empezó este circo.



888888888


La maniobra de pinzas del peronismo
de ayer, de hoy, de mañana




El armado que usará el peronismo para atacar a Cambiemos y a la sociedad me recuerda mucho al que usó entre 1973 y 1976.

Por un lado, grupos de resistencia callejera, sin respeto por las formas democráticas.  Antes las guerrillas. Ahora Quebracho, D'Elía, Bonafini, Moreno (recargado), La Cámpora versión furiosa y otros patoteros.

Luego los diputados ideologizados y extremistas, pero dentro de las formas democráticas. Antes la Juventud Peronista, ahora La Cámpora y los vasallos prepotentes, torpedeando cualquier acuerdo o intento de gobierno sensato.

Los sectores "buenos" del peronismo declarando su impotencia ante los sectores "malos" del movimiento.

Los gobernadores y  legisladores pareciendo buenos, pero declarándose impotentes de contener a las bases. Y reclamando más justicia social y reparto.

Los gremios, entonces la CGT, ahora los gremios estatales, paralizando el país y eternizando la ineficiencia y la protesta.

Un peronismo "malo" enfrentándose ficticiamente a un peronismo  "bueno" en el Congreso, también impidiendo institucionalmente la gobernabilidad.  Las comparaciones con la actualidad son obvias.

El sistema educativo destruido y politizado, en total rebeldía y tomando las calles. No hace falta mucha imaginación para ver que eso se viene.

Una pugna por la estatización feroz, y un repudio a la participación privada en las actividades monopolizadas por el estado y sus empresas.

Una puja salarial empujando a  la hiperinflación.

Un desorden y desobediencia provocado en toda la sociedad con el único afán de impedir.

Al mismo tiempo, todos los sectores "serios" del peronismo "bueno" y otros sectores no peronistas pero idiotas útiles, clamando por seguridad jurídica, derechos adquiridos, conquistas sociales y justicia. Y la Corte ayudándolos.

Todos, declamando democracia pero atropellándola y bastardeándola.

En un gran resumen, atacando desde la institucionalidad y desde la insurgencia.

Pensándolo bien, así se comportó el peronismo siempre que no fue gobierno, desde 1945 en adelante.


No lo digo para pinchar ningún globo. Sólo para que nadie, menos aún el gobierno y el periodismo, vuelva a caer en la misma trampa.




88888888888